PABLO Y NATALIA

Descripción

«…Y YO NO PARABA DE REPETIRLE: ¿ESTÁS FELIZ? ¡AMORE, QUE YA ESTAMOS CASADOS!»

Natalia, después de encargarme este lume de su día más especial, me confesó que en ese instante tan bonito que se ve en la foto, lo que se le pasaba por la cabeza era: «a ver si no me piso el vestido y me mato con los tacones». Pero porque ese día ya podía decir felizmente que estaba casada con la persona indicada.

Y ya que nos vamos conociendo un poco más lumeros, debo deciros que Natalia es otra de mis muy buenas amigas y con la que tuve el placer de compartir ese día a su lado viéndoles dar el paso más importante de sus vidas y, cuando me dijo que quería que le hiciese este lume, me llenó de ilusión, y por más que ella me dijese que no corría prisa yo no podía evitar querer hacerlo cuanto antes.

Este año tengo muchas bodas de gente conocida y siempre me preguntó que les pasará a los novios por la cabeza ese día: felicidad, estrés, nervios, ansias de ver al otro, pensar que te caerás con el vestido,…

¿Qué creéis vosotros?